Durante las décadas de 1960 a 2000, la computación experimentó una evolución notable que redefinió nuestra interacción con la tecnología. En los años sesenta, las computadoras eran grandes, costosas y se utilizaban principalmente por empresas y gobiernos para tareas científicas y de procesamiento de datos. El desarrollo de los circuitos integrados en la década de 1970 permitió la creación de computadoras más pequeñas y accesibles, lo que impulsó su adopción en el ámbito empresarial y académico. En esa época el desarrollo de la computación era incipiente en México, lo cual obligaba a instituciones y científicos interesados en contar con esta tecnología, a importar de Estados Unidos circuitos y demás componentes. La BUAP se destacó como pionera en el ensamblaje y fabricación de computadoras, incluso por encima de la UNAM. Y es en esta década cuando la BUAP adquirió la primera computadora que existió en la Institución, una IBM 1130.
Para 1976, la BUAP dentro del Instituto de Ciencias funda el Departamento de Aplicación de Microcomputadoras impulsado por el Ingeniero Luis Rivera Terrazas, quien invitó al Dr. Harold V. McIntosh y a otros académicos del Instituto Nacional de Energía Nuclear de México y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) a formar parte de esta nueva área. Este departamento estaría a cargo del Dr. McIntosh y tendría la administración de la computadora IBM 1130 en la que se elaboraba la nómina y se ejecutaba el Control Escolar, bajo procesos de muy alta tecnología en esa época y que ahora nos parecerían muy rudimentarios. En la década de 1980, la llegada de las computadoras personales como la IBM PC y la Apple Macintosh revolucionaron la informática al poner el poder de cómputo al alcance de los consumidores. Para la década de 1990, la popularización de Internet y el surgimiento de la World Wide Web, impulsaron la conectividad y el intercambio de información. Para el año 2000, las computadoras se habían vuelto omnipresentes en la sociedad, transformando áreas como la comunicación, el entretenimiento, la educación y el comercio.
En la búsqueda de una mayor velocidad de procesamiento de grandes cantidades de información, se exploran alternativas debido a las limitaciones cuánticas que impiden alcanzar velocidades mayores. Aunque las bases de la inteligencia artificial fueron propuestas desde 1956, es en esta década cuando surge una vertiente tecnológica sin precedentes, conocida como Internet de las cosas (IoT), que aporta soluciones de hardware - software de aplicación específica con una alta conectividad entre dispositivos. Esto permite ejecutar diversas tareas e integrarlas para generar una solución completa. Pero este avance y liberación de tecnología vino acompañado de un desarrollo similar en Ciberseguridad para proteger toda esta cantidad de información pues se diseñaron algoritmos y estrategias de hardware y software para blindar a los sistemas informáticos del robo de información. Actualmente se cuentan con chatbots inteligentes que se utilizan desde tareas tan simples como atender una oficina virtual o tan sofisticados como la generación de código para programas informáticos, así como la materialización de la computación cuántica y otras innovaciones tecnológicas que seguramente están liberándose en este momento.
Durante las décadas de 1960 a 2000, la computación experimentó una evolución notable que redefinió nuestra interacción con la tecnología. En los años sesenta, las computadoras eran grandes, costosas y se utilizaban principalmente por empresas y gobiernos para tareas científicas y de procesamiento de datos. El desarrollo de los circuitos integrados en la década de 1970 permitió la creación de computadoras más pequeñas y accesibles, lo que impulsó su adopción en el ámbito empresarial y académico. En esa época el desarrollo de la computación era incipiente en México, lo cual obligaba a instituciones y científicos interesados en contar con esta tecnología, a importar de Estados Unidos circuitos y demás componentes. La BUAP se destacó como pionera en el ensamblaje y fabricación de computadoras, incluso por encima de la UNAM. Y es en esta década cuando la BUAP adquirió la primera computadora que existió en la Institución, una IBM 1130.
Para 1976, la BUAP dentro del Instituto de Ciencias funda el Departamento de Aplicación de Microcomputadoras impulsado por el Ingeniero Luis Rivera Terrazas, quien invitó al Dr. Harold V. McIntosh y a otros académicos del Instituto Nacional de Energía Nuclear de México y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) a formar parte de esta nueva área. Este departamento estaría a cargo del Dr. McIntosh y tendría la administración de la computadora IBM 1130 en la que se elaboraba la nómina y se ejecutaba el Control Escolar, bajo procesos de muy alta tecnología en esa época y que ahora nos parecerían muy rudimentarios. En la década de 1980, la llegada de las computadoras personales como la IBM PC y la Apple Macintosh revolucionaron la informática al poner el poder de cómputo al alcance de los consumidores. Para la década de 1990, la popularización de Internet y el surgimiento de la World Wide Web, impulsaron la conectividad y el intercambio de información. Para el año 2000, las computadoras se habían vuelto omnipresentes en la sociedad, transformando áreas como la comunicación, el entretenimiento, la educación y el comercio.